marihuas
Cuando llegó mi primer can, lo vestimos de minifalda y lo sacamos a talonear. Se veía hermoso como el tiempo y azul como el vómito de un yonqui con el que hemos consumido demasiado LSD. El can había pasado demasiado tiempo entre la gente, no tenía ninguna costumbre ni tenía tiempo de soportarnos.
Ambos. La historia de Javier Marías suele empezar con un sujeto con problemas amorosos en los que hay, inevitablemente, una cubana con piernas grandes. No hay cubanas con piernas delgadas, si es lo que les interesaba saber. Sólo he conocido una cubana con piernas delgadas y era coja. Vivía en una clínica de rehabilitación y me contó una historia sobre santeros y gallinas.
These Pretzels are making me thirsty, dijo Kramer cuando hablaba sobre una película de Woody Allen con Jerry y George. Entonces apagué la tele. Sabía, de antemano, que esa noche yo tampoco aparecería en la película de Allen, pero, de alguna manera tendría el derecho y la capacidad de golpear al genio neoyorquino con un sandwich con jamón.
empleada doméstica: se dice de una mujer que ha sido contratada para cumplir por igual los deseos sexuales y los caprichos emotivos de un matrimonio de clase alta. A veces, sus obligaciones incluyen barrer la casa, trapear con los niños y usar calcetines de encaje con figurines de Elmo porque es lo que pone cachondo al señor.
el gato no era curioso, se murió por pendejo, apareció en una caricatura de Alberto Montt que leí mientras tomaba un café soluble a las nueve de la mañana en la oficina. Fueron muchas horas antes de mi artritis y más horas después de que mi nuevo perro me despertara.